Inteligencia Emocional y su importancia

Es mucho más grande el porcentaje de éxito en el futuro de aquellas personas con un alto grado de Inteligencia Emocional que con un alto Coeficiente intelectual; Es de ahí la importancia de educar desde este aspecto, y reeducarnos los adultos, para rentabilizar nuestras profesiones.

Que es la inteligencia emocional? Como definición más acertada diríamos “la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás”

Esta puede dividirse en “7 tipos de inteligencia” que nos relacionan con el mundo:

1.

Inteligencia lingüística: Relacionada con nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y las palabras.

2.

Inteligencia lógica: Tiene que ver con el desarrollo del pensamiento abstracto, con la precisión y la organización a través de pautas o secuencias.

3.

Inteligencia Musical: Directamente relacionada con las habilidades musicales y ritmos

4.

Inteligencia Visual-Espacial: La capacidad para integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio

5.

Inteligencia Kinestésica: Abarca todo lo relacionado con el movimiento tanto corporal, objetos y reflejos

6.

Inteligencia Interpersonal: Implica la capacidad de establecer relaciones con las otras personas

7.

Inteligencia Intrapersonal; Se refiere al conocimiento de uno mismo, (autoconfianza, automotivación)

“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo” Aristóteles.

La inteligencia emocional, determina de que manera nos relacionamos con el mundo, teniendo en cuenta actitudes, sentimientos y englobando habilidades como: El control de impulsos, la autoconciencia, automotivación, confianza, entusiasmo,  empatía; Siendo el recurso necesario para ofrecer nuestras mayores prestaciones profesionales.

Si la inteligencia emocional, como hemos dicho determina la manera de relacionarnos, y estamos en un mundo donde las relaciones hacen la diferencia, por una regla de tres muy simple, la base de nuestro éxito radicará en un aprendizaje y reeducación del control de nuestras emociones.